Marrakech 2016: Tumbas Saadíes.

Llegamos a la zona donde se encuentra la mezquita de la Kasbah, construida a finales del siglo XII por Yacub El Mansur. Aquí accediendo por un estrecho pasillo llegamos a la entrada de las Tumbas Saadíes.  La entrada cuesta 10 dirhams, el horario es de 9 a 12 horas y  14:30 a 18 horas.

Están tumbas son del siglo XVI. Cuando entramos encontramos un pequeño jardín, con tumbas y mausoleos. 

En el mausoleo principal está enterrado el sultán Ahmad al-Mansur, conocido como “El dorado” y su familia.  El mausoleo tiene forma cuadrangular. Más tarde, la tumba fue embellecida y ampliada con una pequeña capilla, una gran sala y dos logias.

En el jardín encontramos unas 100 tumbas decoradas con azulejos formando un mosaico.  Estas tumbas se encuentran enterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí.

Llegamos al otro lado del jardín, donde encontramos la Kubba (mausoleo) de Lala Messauda, más antiguo que el anterior, también menos decorado. Lala Messauda fue la madre de El Mansur, en la sala contigua se encuentra enterrado Mohamed El Sheik, a excepción de la cabeza que fue llevada a Estambul por los mercenarios turcos que le asesinaron. 

En algunas tumbas están adornadas con inscripciones y arabescos, algunas con frases poéticas que recuerdan las virtudes del difunto.

Volvemos hacia la salida para ahora visitar la tercera sala, ya que antes había mucha gente la hemos dejado para el final. Esta sala es conocida como de “los tres nichos”, es donde se encuentran las tumbas de los niños.  La decoración interior de toda la sala, de estilo andalusí, muestra la habilidad de los artesanos de la época.

Marrakech: Tumbas saadíes. from Francisco Javier Vega Mendoza on Vimeo.

Imágenes del alrededor de la mezquita de la Kasbah y parte del interior que podemos ver desde fuera, está ubicada en la Rue de la Kasbah.

Llegamos hasta la puerta  Bad Agnaou, impresionante puerta del siglo XII con impresionante friso semicircular y con una rica ornamentación. Ambos lados encontramos unos dos pequeños cañones que fueron fundidos en Sevilla. En uno de los lados se puede leer el nombre de “Mágico”.   Nos leemos.